miércoles, 20 de enero de 2010

ACTUALIDAD DEL PERU


Lima festejó su 475 aniversario entre comida típica, pasacalle y concierto

Ni la garúa pudo evitar las celebraciones en la Plaza de Armas donde el alcalde de Lima y el presidente García se lanzaron sonrisas y veniasAyer Lima cumplió 475 años entre conciertos, pasacalles, comida típica y discursos que no ahorraron elogios para nuestra ciudad ni para quienes la gobiernan.
PALABRAS MÁS O MENOS Luego de condecorar a ocho ciudadanos —entre ellos a los hermanos Cori y al ex senador Gastón Acurio, padre del reconocido chef— con la medalla de la ciudad, el alcalde empezó su discurso alabando la gestión de García. “Siempre hemos buscado nuestras coincidencias, no nuestras diferencias en beneficio de la población”, señaló ante la sonrisa y la venia del presidente.
García devolvió los halagos de manera superlativa, al calificar a Castañeda como un “hombre de verbo inflamado, de ideas claras y de acción eficiente”.
Pero Lima volvió a ser el centro cuando el presidente hizo un llamado para recuperar por completo la autoestima de la ciudad. Resaltó las obras, avenidas, la acción de sus vecinos, y dijo que ese era parte del camino para que nuestra ciudad vuelva a ser conocida como La Perla del Pacífico. “Dejemos de llamarla Lima la horrible”, dijo el mandatario.
CALLES DE ANIVERSARIO Las calles de la capital despertaron muy temprano para continuar las celebraciones de aniversario que empezaron la noche del domingo. A las 6:30 a.m. se escucharon las sirenas de los camiones de bomberos y de las unidades de serenazgo anunciando que las celebraciones continuaban.
Un colorido pasacalle protagonizado por trabajadores del concejo metropolitano llamó la atención de quienes transitaban cerca de la Plaza de Armas alrededor de las 7 a.m. Algunos hasta olvidaron la garúa que acompañaba sus pasos y se detuvieron a contemplar el paso de los trabajadores de Relima, Emape y hasta el desfile de unidades del Urbanito, el pequeño bus que recorre parte de nuestro Centro Histórico. Una ofrenda al último cacique limeño, Tahulichusco, puso fin a la celebración matutina en las calles para continuar en la solemnidad de la misa Te Deum, donde se pidió por que el crecimiento de la ciudad no se detenga.
POR UNA BUENA CAUSA La alameda Chabuca Granda acogió la parte más apetitosa de la celebración del día, pues allí se realizó el segundo concurso de preparación de causa en dos categorías: limeña e innovadora.
Más de 40 restaurantes pusieron su mejor sazón para crear las causas ganadoras, pero fue uno el que se llevó los dos premios. Álex Guillén, chef desde hace dos años del restaurante Mar y Punto, ganó US$500 por cada una de sus creaciones. ¿El secreto de su éxito? “Ninguno”, dijo.
Así Lima recibió sus primeros 475 años de vida, convertida en hogar de casi un tercio de los habitantes del país (unos 7 millones). Larga vida a la Ciudad de los Reyes.

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